Ya cumplí el mes desde que mi corazón se rompió en miles de pedazos tras escuchar la horrible verdad que me negaba en escuchar.
Hace un mes el mundo se me vino encima, cuando me enteré de todo el veneno y basura que ha hecho la persona que yo amaba.
Te amé, con todo mi corazón, con todo mi cuerpo y mi alma, pero no te fue suficiente, no te alcanzó y decidiste jugar un poco más conmigo, hasta que me cansara de verdad.
Lo lograste, me quitaste del camino, pero de los dos, soy yo la que salió ganando, por fin no te tengo en mi vida y eso para mi es lo más maravilloso que me ha pasado.
Fuiste un mal amor, un pésimo amante, y jamás fuiste mi amigo, por fin me he dado cuenta.
No son palabras de despecho, este es el mantra que me tranquiliza por las noches y me consuela en el día. Por fin ya no estás y ya nada me da miedo, ya nada está en mi camino, puedo continuar yo sola.
Me costó mucho trabajo entenderlo, y me sigo curando de esta herida, pero ya no sangra, ya no como hace un mes.

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