Hay satisfacciones tan bonitas y raras en la vida, la mía por ejemplo fue haberme dado el gusto de comprarme joyería de Pandora, sin haberlo tenido que pedir a otra persona.
Claro, sería hermoso recibir regalos y sentirme amada a través de estos detalles, pero me he dado cuenta que no puedo depender de otra persona para recibir lo que quiero y lo que merezco.
Me he dado cuenta que después de esto, yo ya no puedo bajar mis estándares en cuanto a mis gustos, y no significa que me convertiré en una interesada, claro que no, pero me di cuenta que no necesito de nadie para poder sentirme llena y consentida.
Me regalaré mis propias flores, me llevaré a comer a donde yo quiero y me compraré los regalos que me merezco.
He escuchado mucho estos dos días que no debo agacharme por estar con alguien que no está a mi altura, y qué cierto es eso. Tantas veces intenté encajar en un mundo tan pequeño que terminé toda adolorida y traicionada. Pero es mejor no engancharme de nuevo con esos sentimientos, creo que he tenido una evolución impresionante en este mes, y empiezo a actuar con más calma, me siento un poco más tranquila y de verdad solo espero que con este capítulo le de fin al libro que empecé viviendo en CDMX, y cuando deba empezar de nuevo, comience otro nuevo, uno con más inteligencia.
Estoy segura de algo, que esto no me va a volver a pasar, y también entendí algo, que quizá este sujeto solamente llegó para sacarme de mi zona de confort, llego a sacudir y a que yo tuviera que migrar hacia otro lado.
Sea como sea, está decidido, mi prioridad soy yo, y me cuido, me quiero y me amo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario