Me parece increíble como las personas, los puestos y todo parece puede ser sustituible, y eso duele mucho, saber que no eres necesarix para cubrir un lugar.
Siempre he escuchado que nadie es indispensable, y es que resulta muy cierto, hoy mismo ya encontraron mi reemplazo para el trabajo, y soy yo misma quien le está dando las instrucciones para hacer todo lo que yo hacía.
Obviamente escogieron a un hombre, alguien que no causara otro problema, también sé que se siguen hablando pestes de mi, la persona que más amé.
Siento que a veces es mejor retirarse con cierto enojo, así ni ganas quedan de volver a buscar a alguien y que solo quede el vago recuerdo de lo que fue alguna vez.
Le dije a la señora que me voy a mudar, y lamentó mucho escucharlo, porque ya no tendría este ingreso que yo le he dado mensualmente, solo por eso lo lamentó.
He quemado mis puentes. sin oportunidad de regresar a lo que construí aquí.
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