De todas las experiencias que he tenido últimamente, la única a la que soy adicta es a la de recibir atención, me encanta que me presten atención, y no puedo evitarlo, hasta el bicho más raro que tenga encima me gusta que esté pegado a mi, como una lámpara neón que atrae insectos y cuando se acercan mucho se mueren.
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