Creo que este es el momento perfecto para escribir.
Me quedé todo el día encerrada en la casa, y he tenido problemas otra vez, me la he pasado llorando.
Quiero organizar mis ideas, porque no me han pasado únicamente cosas malas, de hecho esta ha sido de las mejores semanas en el DF desde el domingo pasado hasta ayer.
Necesito ordenar mis ideas, no que escribir primero, me siento mal, llena de coraje y tristeza, pero no quiero que eso opaque lo hermoso que fue esta semana.
Acabo de perder el hilo de lo que quería decir.
Estoy triste, necesito, quiero y demando atención, de quien sea, me la paso pegada al celular esperando un mensaje de cualquier persona, sobre todo en las noches, todo se ha hecho insoportablemente solitario.
Ahora fumo más que antes, encontré mi sitio en la azotea, me siento en una caja vacía y disfruto lo frío de la noche. Me cagan los cigarros mentolados, pero como yo no compro, esos que tengo son los que quedaron de una fiesta hace una semana y me los llevé.
Estar triste y sola me ha hecho más paranoica, trato de no depender mucho de que otros estén al pendiente de como me siento, pero inconscientemente doy lástima con mis comentarios, siempre deseo que me digan cosas bonitas, quiero que no se olviden de mi, y por el otro lado me hago la fuerte e independiente, supongo que es mi máscara, en el trabjo soy otra persona, en la casa soy otra, con mis amigos cuando salgo soy otra y en el celular también soy distinta.
Todo esto de adaptarme me ha costado trabajo, porque han sido varios aspectos, la ciudad, el trabajo, el transporte, el ritmo de vida, la casa, las responsabilidades, mis sentimientos, todo ha sido nuevo para mi.
No tengo cuidado para confiar en las personas, simplemente lo hago, confío en cualquiera con buena cara, que parezca una buena persona, platico cosas, me abro, y me hago tranparente, y se que siempre he sido así.
Lloro con mucha facilidad, después me río de la nada, a veces me siento sola y luego soy gracias por todo el aprendizaje que estoy teniendo.
Por una parte siento esa inseguridad de cuando tenía 17 años, creo que es una edad mental que no he podido superar. Aunque ya no esté tan fresca para escribir cosas, aún las sigo sintiendo, pero ya no se como expresame, me siento torpe, soy torpe e incómoda. No se que hacer con mis manos, mi cuerpo, como hablar, no se como comportarme, como pararme, dejar de tocarme el pelo, dejar de actuar como una tonta, dejar de ser una falsa, volverme la persona gris que siempre he sido.
No se que estoy diciendo, acabo de desconectar el filtro de mi cabeza, solamente dejo que mis dedos hablen por mi.
Estoy agradecida por esta experiencia, y de haber sabido que todo esto iba a pasar, de todos modos hubiera aceptado venir a vivir aquí.
Quiero hacerme mujer, porque mentalmente y en todos sentidos siempre he sido una niña.
Tal vez tiene razón la señora y soy una consentida inmadura, pero no es mi culpa solamente, ella está amargada y espera que todos seamos así, pero no quiero amargarme, no todavía que me siento jóven.
Me dan miedo los cambios, ya se que moverme hasta acá fue un cambio enorme, pero ahora que estoy establecida, tengo miedo igual al cambio.
Tengo muchos miedos e inseguridades, sobre todo en la ciudad, le tengo miedo a las personas con mala cara, a los señores que se me acercan para susurrarme "Güerita", a las personas que me juzgan... a muchas cosas.
Quiero ir a Veracruz a descansar, me hace falta, necesito el calor y el olor a sal
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