martes, 21 de junio de 2016

Carta a mi "papá"

Hola papá, esta es quizá la primera y la última carta que te escriba en toda mi vida.

Quisiera comenzar con formalidades, "¿Cómo estás?" realmente quiero saberlo.
¿Has estado enfermo? ¿Eres feliz? ¿Tienes familia?.

Me he imaginado muchas veces que llegas a la casa de mi abuela y a pesar de sus intentos por correrte de ahí, logras entrar hasta la sala, y es cuando nos conocemos. Esa imagen la tenía cuando era pequeña, que algún día ibas a aparecerte en la sala de mi casa, con juguetes, con flores, con una cara de arrepentimiento, y entonces, en ese momento tu me preguntarías a mi "¿sabes quién soy?", y yo sabría la respuesta.
Luego, cuando fui creciendo, esa imagen fue haciéndose más y más lejana, porque llego algo llamado resignación, yo sabía que no ibas a llegar, no a esa edad y menos en un terreno tan poco neutro que la casa de mi abuela.

Como se que nunca irás a encontrarme por voluntad propia y menos ahora que vivo a 360km de distancia de mi hogar, he decidido dedicarte una carta, pero no te preocupes, no te escribo con odio, es solo para ponerte al tanto de mi vida, hasta donde pueda y deba escribir. quizá lo leas, o quizá alguien cercano a ti lo haga, nadie sabe lo que pueda pasar en la vida.

Me llamo Carolina y nací un 18 de junio, tuve una infancia normal, eso sí, con muchas preguntas que jamás me atreví a hacerle a mi mamá. Aún así hice lo mejor que pude.
Nunca fui buena para las matematicas ni para usar la lógica, siempre me he impulsado por lo que digan mis inteintos y mis miedos, soy muy humana, prefiero escuchar, prefiero leer, prefiero hacer preguntas, porque a mi cerebro no le sirve la aplicación de la calculadora.
De joven no tuve muchos amigos, solo unos cuantos, porque la verdad nunca he sabido como encajar con grupos grandes, hasta la fecha me cuesta trabajo aparentar ser normal y ser alguien sociable.
En la secundaria me costaba trabajo poner atención en clases, siempre he sido muy distraída y dispersa, tiendo a imaginar muchas historias. Me hubiese gustado trabajar en algo que tuviera que ver con caricaturas y crear guiones de series, pero en ese momento sabía que debía hacer algo con la escuela, aunque fuese aprobar todas las materias aunque no tuviera idea de lo que estaba haciendo.
Desde pequeña le decía a los adultos que yo quería ser periodista, me gustaba la expresión de los demás al escuchar a una niña tan pequeña diciendo con tanta seguridad lo que quería hacer de grande. El problema fue crecer y darme cuenta de que una vez más no tenía idea de lo que quería hacer.
Pasé el bachillerato, igual siendo una distraída, hice tres veces el extraordinario de Lenguaje (es curioso porque terminé estudiando una carrera donde veía eso todos los días).

En este momento tengo unos cuantos pocos amigos muy cercanos, y de ellos creo que solamente 2 son mis verdaderos amigos, pero así está bien, prefiero eso a tener pequeñas amistades con muchas personas, es solo que creo que no es lo mío. Antes pensé que podía hacerlo pero me aburrí de aparentar que me la pasaba bien. Así que elegí estar apartada de los demás.

Tuve un novio durante toda la universidad, no se si te hubiese caído bien, a mi mamá no le agradaba, pero a mi abuela le era simpático. No te preocupes, él me cuidó bien, no puedo quejarme, pero como todo en la vida tiene un ciclo, lo nuestro acabó 4 años después, justo antes de mudarme a la ciudad.
Puedes creerlo? tienes una hija viviendo en la ciudad. Terminé la carrera de comunicaciones y me vine corriendo para acá.
También tuve que sacrificar algunas cosas como mi pasión por el estilismo. Sí... también ignoro si hubieses aprobado eso, mi cabello de colores, mis perforaciones y mis tatuajes. Al menos mi mamá tuvo que aprender a aceptarlo, fue difícil pero cuando amas a tus hijos no te queda de otra...

Llevo 2 años y meses viviendo aquí, trabajo en una empresa de cobranza. Mi mamá es gerente de la oficina de Veracruz y gracias a eso yo pude moverme para acá.
Me la he pasado bien y me la he pasado mal. Lo que más me ha costado trabajo es vivir con la soledad, y eso me ha orillado a hacer cosas que me han lastimado mucho, he conocido gente y de toda esa gente he aprendido cosas. Gracias a esas experiencias soy esta persona. Y no soy la más brillante, ni soy un ejemplo a seguir, pero aquí estoy, luchando todos los dpias contra mi soledad, mis enfermedades, mis obligaciones, mis responsabilidades y todo lo que se me cruza todos los días.

Aquí estoy señor, no se como te llames, no estoy segura si mi mamá me ha dicho tu nombre, solo se algunas cosas de ti, más que nada de tus raíces. Es lo único que mi mamá me ha compartido, ella es toda una historia también, algo más compleja y que me gusta ver como si fuera alguna especia de novela. Todo a mi al rededor solo han sido piezas de un rompecabeza que no podré terminar de armar.
Se verdades a medias, se mentiras incompletas, y no me creo lo suficientemente fuerte para encontrar las respuestas algún día. No estoy segura si quiero saber mi historia, mi estómago no es lo suficientemente fuerte.

Creo que tengo una hermana, a ella si me gustaría conocerla, supongo que ha de ser una niña muy simpática, de esas sonrientes que tienen el cabello super largo y son lindas todo el tiempo. Creo que ha de ser una persona totalmente diferente a mi. Yo me hice así por la vida que escogí vivir, y creo que ella ha de ser feliz con su vida.

La vida da muchas vueltas, jamás sabemos lo que vaya a suceder, solo espero que alguna vez, entre todas las cosas que tienes en la mente, se te ocurra la idea de tu otra hija, la que vive hasta la ciudad. Ojalá antes de dormir reces por mi, porque llevo tu sangre. Yo te pienso, bien o mal, pero estas entre mis pensamientos, auqnue no tengas cara, no tengas voz y no tengas ningún olor para mi.
Se que existes, se que algún día nos veremos aquí o en alguna otra parte.

Que tengas una buena vida.
Attentamente, tu hija.

No hay comentarios:

Publicar un comentario