Estos meses he experimentado cosas que no había sentido antes, he conocido muchas personas, buenas y no tan buenas, me he enamorado y he creído estar enamorada. He confiado ciegamente más de una vez y he sido rechazada otras muchas veces.
Por qué digo esto? Porque jamás pensé que en 4 meses me fuera a ir de esta manera, he sentido tantas cosas, lo primero es soledad, una soledad terrible que me ha orillado a tomar muchas decisiones, de las cuales me he prometido no arrepentirme.
Personas vienen y van, personas prometen quedarse y otras simplemente no son duraderas. Aún no se diferenciar quien se va a quedar conmigo y quien solo busca tenerme un rato en su vida.
Me siento bien, creo que las cosas que he hecho me han servido como experiencias, y vaya que he aprendido, he llorado mi tristeza, he reído mi felicidad, y he comido, sobre todo he comido todos mis sentimientos.
Ahora mismo es cuando realmente aprecio los momentos en que voy a Veracruz y estoy con las personas que me quieren y que siempre me han apoyado. Aprecio y valoro cada detalle que me dan y cada consejo que me dan.
Es momento de convertirme en mujer, ya dejé atrás a esa niña , ahora estoy pasando por ese momento donde se que debo convertirme como lo que me he vuelto, y es muy difícil, todo este cambio ha sido muy difícil. Aquí todo me dice que debo hacerme fría, de ser calculadora y no abrirme fácilmente, y es algo que estoy aprendiendo muy lentamente.
Hace tiempo hablaba de las máscaras que debemos ponernos en varios momentos de nuestra vida, y ahora es cuando uso antifaces, uno para cada momento del día, para cada día de la semana. Debo demostrar ser esa mujer madura, responsable y fuerte que todos esperan que sea.
Y sobre todo, no debo aferrarme a nada ni a nadie, no lo tengo permitido, porque por eso he sufrido demás.
Sigo viva, no es un Bot el que escribe esto.
La última foto en donde tengo 22 años

No hay comentarios:
Publicar un comentario