Extraño un poco salir, extraño un poco tener tiempo (o al menos ganas), y también me da incertidumbre que cuando estoy acabe, regrese a tener todo el tiempo del mundo.
Me da un miedo muy profundo, no encontrar un trabajo después de esto, o regresar a esas antiguas prácticas de no estar lo suficientemente calificada para una chamba.
Estraño tener amigas, quiero salir a tomarme un café y hablar de otra cosa, de lo que sea, y sí puedo platicar con mi mejor amiga, que también me hace falta, pero yo soy una persona que necesita ver, escuchar, tocar a las personas para sentir conexión.
Las amigas que llegaron por montones hace dos años, se fueron como agua que tomó su camino.
Aunque ahora puedo tener la "tranquilidad" de pagar cuentas y sostener el hogar, siento que me estoy aferrando porque siento que se va a ir pronto, por eso aprovecho para llevarnos a comer, aunque sea para sentir que estamos desahogados por una noche.
Dice mi mamá que me va a volver a cambiar la cara y sí lo creo, me doy cuenta de ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario