Hablé con mi mejor amiga sobre sus inquietudes y esas despertaron mis pensamientos recurrentes.
He aprendido a controlar mis arranques de inseguridad y enojo, sin embargo eso no significa que ya se hayan ido para siempre.
Quiero mucho a Angélica, siempre me aconsejaby me escucha,pero de un tiempo para acá, yo ya no comparto lo que sucede en mi cabeza, con nadie.
No pienso quedar como estupida frente a nadie, nunca más.
Faltan 52 días para las elecciones, no falta tanto, pero aún es una eternidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario