Estoy pensando en los cambios que haré para mi tercer año viviendo aquí.
Veo fotos de mi recién mudada y era una bebé, sin forma, sin madurez, sin nada. Más que las ganas de vivir, desde cero, confiando en mi criterio y cometiendo un sinfín de errores que terminaron ayudandome a ser lo que soy hoy.
Una persona más fría, independiente y tratando de vivir lo más feliz y estable posible.
El próximo año comenzaré moviendo muchas cosas, desechando lo que no necesito y trabajando por lo que quiero.
Mejillas redondas y rosadas
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