Contrasta siempre mi cara perfectamente iluminada, impecable, sin rubor, pálida y ojerosa, mi boca con el esbozo de media sonrisa asomándose , ojos inexpresivos pero eso si, enormes, viendo a un punto muerto en lo que apunto a mi rostro con la cámara frontal de mi celular, inmóvil, petrificada, conteniendo la respiración, vigilando que nadie se acerque, siempre la misma rutina, siempre a la misma hora.
Contrasta esta imagen con mis pensamientos, con las cosas que siento que debo escribir, lo que pienso durante el día, voy parafraseando mi idea original hasta convertirla en algo enteramente desviado, sin conservar el valor y la idea principal de mis verdaderas intensiones.
No recuerdo en qué momento te convertiste en una basura, pero lo hiciste, al igual que él y que aquél otro. Eres la misma mierda, con diferente cara, diferente nombre, altura, color de piel, apellido, nacionalidad y status social.
Todos fueron lo mismo, así como fuiste tu, con diferentes máscaras, pero por dentro no eres más que lodo seco, de ese que es imposible de limpiar, porque tu alma esta podrida.
Eres mis zapatos mojados por la lluvia que ya no me atrevo a usar jamás pero que guardé en una caja junto con otros zapatos usados y echados a perder. Te usé, y tu me usaste a mi, me entiendes?
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