Despedirme de personas.
Deshacerme de lo que no es esencial en mi vida.
Desprenderme de todo.
Dejar de sentir.
Dejarme llevar.
Estoy neutral, no le lloro, no le anhelo, no le pienso.
No he dejado de comer, no he dejado de fumar, no he dejado de fijarme en la última vez que fue visto.
Nunca se es dueña de nadie y todas las palabras son efímeras, duran tan poco tiempo que tienden a ser olvidadas, y aquí no pasa nada porque somos libres, somos gatos callejeros, no buscamos casa, buscamos un techo de noche y comida de día.
Me puse mi máscara estoica inmutable, me coloqué mi armadura impenetrable y mi capa de invisibilidad.
Ya cambié, ya me limpié la cara, me corté el cabello, se me secó el sudor y ahora solo queda la superficie de mi caparazón.
Supongo que el error que siempre cometo es mostrarme luego de rascar lo suficiente, nunca me reservo, me doy a la menor provocación, así que debo poner doble candado.
No sientes nada, eres tu nadando dentro de tu inmenso ser.
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