Te volviste tan efímero...
como el beso de un desconocido en el metro
como la carcajada que termina siempre en tristeza
como un estornudo por el polvo
como un sueño corto antes de despertar
Te volviste tan innecesario...
como quitarse los calcetines antes de bañarse
como dar las gracias cuando el chofer del camión hace la parada
como la envoltura de un chocolate que acabo de comer
como usar suéter en las tardes
Te volviste tan inexistente...
como el primer diente que se me cayó
como el cabello que acabo de cortar hace semanas
como las llamadas que te dejé de hacer
Te volviste como algo que ya olvidé, el café que se me enfrió en la mañana
el libro que jamás entendí, el mensaje que solo dejaste en visto.
Y yo me volví el té amargo que no quieres tomar, la ropa que dejé junto a la cama,
me volví tan indiferente, como la persona que no sabe diferenciar los colores,
como despertar en la tarde pensando que es el día siguiente.
Y así.
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