jueves, 17 de marzo de 2016

Tristeza

Aprieto los dientes.
Quizá solo sea un 80% feliz.
No, quizá va disminuyendo, nunca es estable el porcentaje.

Me encanta escarbar, desenterrar tesoros.
Leer viejos sueños almacenados en cráneos de unicornios.

Yo, esta persona que escribe en este momento.
Yo, Carolina, me declaro mi peor enemiga.
La mujer que se desanima, la que piensa demasiado.

Puedo ser feliz si acaso unas horas, pero apenas me acuerdo, algo se descompone dentro de mi.
Como un fuerte asco, un nudo amargo en la garganta.

Siempre me preparo para caer,
Siempre soy la que coloca la piedra, la que prepara el terreno, la que tira más tierra y la que se empuja para caer.
Al final estaré yo ahí para decirse "ya ves? Yo te dije"

Soy la saboteadora oficial de mi felicidad.
Incluso teniendo pequeños momentos de tranquilidad, no puedo creerlo y dejo que una señora inmensa se siente en mi pecho, porque me gusta llorar.
Me gusta, de otro modo no buscaría sentirme así de mal todo el tiempo.

Tengo historias que están muy guardadas,
Tengo memorias que me producen estrés.
Hipócrita, mira hacia atrás un momento  si tanto te molesta el pasado de alguien más...
Pero estos capítulos nunca ocurrieron si no las hablo. Me entiendes?
Y yo, al ver tu historia, me entran profundos celos, de esos que me hacen querer irme sin dar mayor explicación.
No soy justa.

Mi alma se esta muriendo,
Soy un ser lastimoso y enfermizo.
Una mancha fría se ha extendido desde mi interior, y necesito mucho calor para reparalo.

Me gusta ser triste, necesito ayuda.

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