martes, 8 de septiembre de 2015

Veneno que adormece mi lengua #263

Me suenas tan lejano, de tus besos solo suena el arrullo, como un sueño que sucedió hace años.
No siento el hormigueo en la cara, no hay perfume extraño ni ajeno, aquí no hay nada de nuevo.
Soy un fragmento, debí estar completa pero ya no recuerdo como era, ignoro como sonaba antes. Solo se que odiaba reírme así de fuerte para que todos me escucharan.
Aprendí te ti encerrarme y ser feliz contigo, porque ya no quería saber nada de nadie más.
Y así me hice, sin saber ni sentir como era estar sola.
Ahora estoy sola.
Si vienes seguro que huelo a cenizas y a sal.
El despertador tiene un efecto de Pavlov en mi, el cigarro me enferma justo después de apagarlo.
El desayuno me hace sentir culpable.
He olvidado hablar con confianza, no quiero defenderme.
Me gusta decir chistes, olviden que estoy seria.
Vi un barco en la superficie y no quise seguir atada a tu ancla.
Decidí correr porque no quería seguir tu paso.
Aún no se que quiero ser de grande, pero me quedan muchos años antes de morir.
Si no me enamoro en esta vida, me quedará otra siguiente, recuerda que soy un gato.
Lloro una vez a la semana porque mi vaso esta medio lleno casi siempre.
Voy al trabajo con mis zapatos rotos, no tengo tiempo de preocuparme por ser bonita.
Me pagan por ser un bulto que lleva la agenda.
Tengo repelente en mi piel, y las personas prefieren irse.
Algo esta mal en ellos, que se quedan poco rato.
Me como y bebo el tiempo que me la paso sentada.
Es una suma de factores que mi ropa este sucia y haya restos de comida en mi cama.
Ya no tengo datos curiosos para platicar porque no quiero conocer a nadie.
Me tatué porque me sobraba dinero pero no se lo diré a mi hija.
Quisiera hablar con mis manos, porque soy muy torpe con mi cuerpo.
Mi cabello no me gusta pero lo necesito para que las personas noten que existo.
Mis amigos no volverán a ser los mismos.
No puedo voltear porque ya no hay nadie.
Quisiera enamorarme de cualquier cosa que me hiciera sentir viva.
Necesito que haya frío para sentir escalofríos por algún motivo.
Le tengo mucho miedo a Octubre, porque no habrá nadie esperando por mi fuera del trabajo.
Soy un fantasma que camina a tu lado.
Enséñale a tu novia a comer palomitas como yo solía hacerlo
Respiro pero eso ya no cuenta últimamente como garantía.
La vida no viene con instructivo pero sí con términos y condiciones.



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