Me conocían pero no me tenían estima, y como nunca había trabajado en oficina, no entendía los regaños o cuando la estaba cagando.
Hablaba mucho de Veracruz, y quería hacer que mi personalidad se basara en eso, ser ✨la nueva ✨, ser la tonta, la linda, la agradable.
Poco a poco fui aprendiendo, pero creo que fue un proceso demasiado lento, me topé con personas que pensé qeran mis amistades y también fui la peor de las amigas.
La gente que tenía al rededor no tenía otra opción más que echarme un ojo por encargó.
Todos aquí sabemos qué fue lo que sucedió en el 2020, pero creo que me cambió la química sanguínea, en todo y en cada uno de los aspectos de mi vida.
Ahora en este trabajo tengo a una amiga foránea que le tocó la buena fortuna de toparse a alguien que tiene más rato en la ciudad, y que de ninguna manera tiene intenciones de dañarla, ni de truncar su trabajo, al contrario, con humildad aprendo y no me meto en donde no debo, no hablo demás, no tengo malas intenciones, yo solo quiero estar bien, tranquila y que salga toda la chamba.
Me quise convertir en la compañera de trabajo y amiga que me hubiera gustado tener en mi oficina cuando me mudé a los 22 añitos.
Con la que saco la chamba pero hacemos las cosas divertidas.
❤️🩹
El grupito de atrás son mis compañeros (algunos), me han dejado pertenecer lentamente, y estoy agradecida por ello.
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