Hembra irracional

Estoy molesta.
El tiempo me ha hecho una superficie áspera, como una trampa de ratones, a cualquier mínimo movimiento me pondré violenta y estaré enojada.
Sigo molesta y más conmigo misma porque nunca puedo decir lo que siento, siempre me guardo las cosas, y me digo "quizá esto cambie con el tiempo" y se que al final me estaré mintiendo y justificando a todo el mundo, porque así soy yo, es mi naturaleza ser una ermitaña, un escarabajo, un ser vivo de exoesqueleto.
Son pequeñas acciones repetitivas que se le suma mi mañia por pensar demasiado las cosas lo que hace que arda en enojo por dentro, y seamos sinceros, en mi cara se notan todas las emociones del mundo, no puedo ocultarlas, si estoy molesta y dolida se me nota, hasta en la voz no puedo modularla, me encabrito y me da chingos de coraje.
Me parte un huevo que alguien no me conteste o que mínimo me diga que no me puede contestar. Me castra, me enfurece que me dejen al final, tengo sed por ser la prioridad de alguien y cuando se que no lo soy entonces me da tanto enojo que quiero huir, golpearlo e irme.
Odio que con la mirada critique mis elecciones, mis gustos básicos, las cosas que son parte de mi o que uso porque es hasta donde me alcanza.
Odio ser pobre, odio mi trabajo, odio estar con alguien y seguir sintiéndome sola porque tengo miedo de contar mis miedos y alejar a quien me importa, como tú,  como aquél otro, como él, como todos.
Odio ser la que entrega más, la que muestra más interés, la buscona, la fácil, la rogona, la que quiere más, la que esta disponible siempre, la que contesta rápido los mensajes, la que llora porque se queda esperando un "buenas noches", la que espera que las cosas sean como se las ha imaginado.
Lo quiero mucho y él lo sabe, y todas estas cosas no son porque él me haya hecho algo, pero no puedo evitar pensar que estoy programada para ser la persona que vaya a entregar más entre los dos.
Estoy enojada conmigo, por preocuparme tanto, y por no vencer el miedo a la soledad.
Estoy enojada porque quiero acoplarme pero a la vez no quiero dejar de ser una persona individual que pueda disfrutar sus días sola. Estoy enojada por enojarme con él porque no lee mis mensajes y por tener que esperar la hora en que pase por mi como lo había prometido.
Estoy enojada por no saber disfrutar lo que estoy viviendo con alguien, por estar atada a sus memorias, al miedo de que él las mencione  a ellas.
Estoy molesta, porque las cosas no son iguales a como hace 3 meses cuando todo comenzaba, a tener su atención completa, a saber que los sábados nos veríamos desde temprano para aprovechar el día, y no sentir que soy un compromiso que debe cumplir ya en la noche, cuando se le ocurra avisarme que ya nos podemos ver.
De todo esto que pudo haber sido una gran pelea solo le dije "no quiero verte tan tarde los sábados" y recibí un "no te enojes", si y a la mierda me enojé.
Estoy estresada, estoy reaccionando en sobremanera, quizá mañana este tranquila y todo vuelva a ser bonito y escriba acerca de cuanto lo quiero. Pero en este momento no, solo pienso con mi hemisferio de hembra irracional que quiere que le digan "no lo volveré a hacer, te amo".