Tengo una fuerte coraza para almacenar lo blando que es mi interior.
Aún soy una niña con miedo, de esas que tiene miedo de decepcionar a los demás.
Supongo que estos son miedos naturales que vienen al tener la responsabilidad de hacer bien las cosas cuando te encuentras sola.
Administrarme, saber con quien me junto, qué hacer con mi tiempo, qué hacer con mi cuerpo, mis decisiones.
Todo esto pesa mucho, tanto que a veces se me salen las cosas de control.
Me reprimo en el interior de mi caparazón.
Digo una cosa para protegerme, cuando en realidad estoy sintiendo miles de cosas distintas.
Decir que tal cosa no me importa... cuando es todo lo contrario. Todo esto me importa.
Ahora qué hago?
Por qué no me siento feliz con nada?
Me la paso fumando, gastando, tatuandome, acostándome, comiendo.
Y todo lo que me llena es solamente mecerme en los columpios, subirme a los juegos mecánicos y escuchar música.
No hay comentarios:
Publicar un comentario