miércoles, 23 de septiembre de 2015

Diarios #278

Toda la vida he tenido tipos de diarios, porque necesito escribir lo que me pasa, no quiero olvidar nada aunque sepa que años después me traigan malos recuerdos, no me detengo a filtrar lo que quiero volver a leer cuando el tiempo pase.
Tuve un diario en la primaria, creo que escribía sobre mis gatos y de algunas cosas irrelevantes que me sucedían cada semana o mes. Era muy inconsistente en aquél entonces.
En la secundaria tuve otro diario donde escribí de todos mis enamoramientos pasajeros, tenía muchas ganas de enamorarme pero era una total y completa niña, era callada y retraída (aún lo soy) y me costaba demasiado trabajo socializar, sobre todo con las personas que me gustaban (aún sigo igual).
Cuando estaba entrando al bachillerato uno de mis problemas era que no me sentía lo suficientemente buena como mis compañeros, tenía problemas en la escuela, tenía problemas con mis amigas, me sentía tonta y básicamente mi diario se trato de escribir todos los días los chismes que escuchaba de mis amigas y de mis malas calificaciones que me hacían sentir como estúpida comparada con los demás.
Finalizando el bachillerato y algún tiempo de la universidad estuve escribiendo en un Fotolog, sobre lo incómoda que me sentía todo el tiempo (aún me siento igual), estaba en una etapa insoportable, todos estaban contra mi, y yo simplemente era un bicho raro.
Luego llegó mi ex, una persona que está por demás decir que fue importante para mi, y todos mis escritos fueron para él, porque fue mi primer gran amor y estaba enojada por querer tanto a una sola persona que no fuera mi familia.
Después empecé con las fotos diarias en este blogger, lo cual me ha servido, no se para qué, pero me ha servido para verme como era hace un par de años, como me veía hace un par de meses y escribir aunque sea una frase que me recuerde que hice o como me sentía.
Tengo una necesidad por llamar la atención de manera indirecta.
Se que mis amigos directos (o solo unos cuantos) me leen aquí. De ahí en fuera me puede leer cualquier desconocido y opinar sobre mi vida aunque yo no se lo haya pedido.
Algo curioso, no se escribir, y ya no lo hago con la pasión con la que lo hacía antes, jamás he sido escritora, solamente quiero sacar las palabras que no puedo decir durante el día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario