Mi mamá me hace enojar cuando hace comentarios sobre mi cuerpo, siempre tiene algo que decirme, y por lo general le respondo que no quiero hacer dieta, por lo menos no ahora, que me siento bien, o que de verdad no me interesa.
No la entiendo, me dice "que-esto, que-aquello" de mi figura y es ella la que me invita a comer buffett de pizza, o me pide que haga brownie con helado, la que tiene los antojos y espera que yo le haga segunda.
Como ahora ella ha bajado de peso por estar enferma me presume que puede comprar ropa en talla más chica y siempre se ve al espejo, me alegro por ella que se sienta bien, aún cuando termina haciéndome sentir mal a mi.
Soy su compañera para comer y cuando se acuerda soy su hija la gorda.
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